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Alberto Gala • Mar 03, 2023
La energía vital o espiritual en la Salud Natural

No todo es como nos lo han contado, lee y entenderás, si quieres.

Es un tema clave en la historia de la humanidad. La energía vital, energía espiritual, Qi, Chi, Prana, Ka, Quinto elemento….

Le podemos asignar cuántos nombres queramos y aún así, ninguna de las escuelas o estilos de trabajo con la energía vital o espiritual sabe realmente de lo que estamos hablando. Y lo digo intencionadamente pues ha sido una de mis prioridades de investigación durante muchos años, y lo sigue siendo.

Me siento un experto en esta materia como en ninguna otra.


Vayan por delante las imprescindibles primeras aclaraciones básicas:


1. El Soplo Vital es la energía espiritual procedente del TAO, de la fuente, del principio sin principio. Es el dador de vida.


Es el gran misterio de nuestra existencia y esa es su naturaleza, el misterio. Poco podemos conocer del Soplo Vital más allá de lo que el propio TAO quiera mostrarnos. Quién no quiera aceptar esta condición que se pelee con su mente racional todo lo que quiera.


2. El Prana es una energía espiritual cósmica. 


Procede del cosmos, de la bóveda celeste, del firmamento, de las estrellas, de las constelaciones, etc. Tiene muy poco en común con el Soplo Vital, tiene una naturaleza diferente. Es la energía espiritual de los Chakras, los centros que la absorben, concentran y distribuyen por el cuerpo físico, orgánico, material.

El Yoga de la tradición Hindú, el Tai Chi o el Chi Kung de la tradición ancestral China, o el Reiki, trabajan con el Prana, al igual que a través de los estados de meditación se trabaja con el Prana, que conecta a la esfera cósmica de conciencia.


3. El Chi es una energía espiritual Solar.


Procede del Sol, que es su única fuente. Tiene muy poco en común con el Soplo Vital y guarda una relación íntima con el Prana.

Circula y se distribuye por los meridianos que recorren el cuerpo, conocidos y utilizados en la acupuntura y en las reflexoterapias podal o auricular.

La acupuntura China, el masaje, la osteopatía, la fisioterapia, la auriculoterapia, la cromoterapia, las reflexologías podales o palmares, las terapias por campos magnéticos, la biorresonancia, etc., trabajan principalmente con el Chi, la energía espiritual solar.


Todas estas diferencias pueden ser poco significativas para las personas no expertas pero son fundamentales en los niveles avanzados. Hay que estar muy avanzado y digo muy avanzado para saber trabajar con el Soplo Vital. Lo que sucede en los niveles iniciales, intermedios e incluso avanzados es que se trabaja con el Chi y con el Prana. Lo que no es malo, pues es necesario conocer todos los niveles.


Cuando una persona medita, practica mindfulness, canta o recita mantras, da o recibe reiki, cuando hace prácticas naturistas, participa en ceremonias chamánicas con ayahuasca o plantas sagradas de otras tradiciones, se conecta con las fuerzas de la naturaleza, los sonidos de los cuencos tibetanos o de cuarzo, toma esencias florales, usa la geometría sagrada en sus distintas variantes, acude a los lugares sagrados, templos, pirámides, capillas, realiza los rezos, estudia las escrituras de cada tradición, etc., activa en el cuerpo la apertura de los chakras, los centros de control, absorción y distribución del prana, la energía espiritual que fluye desde el cosmos, desde el firmamento, desde las estrellas.
 


A su vez activa en su mente la conciencia cósmica, de unidad de conexión mística entre todos los seres de la naturaleza, la conciencia del "todos somos uno", "todos somos hijos o formamos parte de una misma conciencia creadora". Luego cada uno prefiere darle sus nombres y matices a cada uno de los múltiples detalles energéticos, conceptuales y emocionales que van unidos al mundo del Prana, al universo cósmico


De forma paralela, en el mismo cuerpo circula el Chi, por los meridianos, los canales. Se concentra en los puntos, recorre músculos, tendones y fascias, los nervios, los órganos, los vasos sanguíneos. El Chi es portador de la información y la memoria de la familia, del pasado, de la infancia, de la historia social y cultural.

El Chi pasa por el cuerpo toda esta información, la de los conflictos, la de los problemas no resueltos, la de los miedos, la de los temas no tratados, no hablados. 

El Chi acumula la toxicidad de cada persona, la de su familia, la de su ámbito de relaciones y de su contexto social y cultural, y la reparte por el cuerpo, debilitándole y haciéndole enfermar.


Cualquier tipo de actividad (ejercicio, descanso, etc.) o de terapia (manual, física o psicológica) que calme o reduzca el Chi, mejora el cuerpo, le alivia, le disminuye el dolor, la inflamación, calma el cerebro, sus reacciones emocionales y sus pensamientos nocivos.

Cualquier tipo de actividad (meditación, contacto con la naturaleza, prácticas psicológicas transpersonales o espirituales) que active el prana o la conciencia cósmica espiritual, abre los chakras e inunda al cuerpo de energía espiritual cósmica, lo que alivia al cuerpo y calma la actividad cerebral, generando tranquilidad y paz.


Este es el nivel de comprensión inicial, medio, incluso avanzado de la energía. En las formas de trabajo ancestrales, como la egipcia, azteca, maya, budista, hinduista, alquímica, chamánica, en la medicina china, en las terapias manuales, en las formas más modernas de bioenergética, biorresonancia, terapias florales, trabajo de geometrías, trabajos sistémicos de constelaciones, psicología conductual o transpersonal, reiki, meditación de cualquier tipo, medicina oficial, complementaria o naturista, incluso en las agrupaciones ocultistas de distinta naturaleza, etc. 

En todas ellas se trabaja principalmente con el Prana y con el Chi.


Aquí es donde la Salud Natural rompe la baraja. La Salud Natural se basa en que el ser humano es una combinación de diseño original y programación. Todo lo relacionado con el Prana y con el Chi, son distintos tipos de programación, son intentos mejores o peores de suplantar nuestra identidad personal, única y espontánea.


El Soplo Vital es el portador del diseño original en cada uno de nosotros. Es la fuerza interna de ser uno mismo, de romper nuestras programaciones que son nuestros condicionantes, nuestros parásitos mentales que suplantan nuestra identidad original y propia.


En la Salud Natural se trata de DESPROGRAMARSE, arrancar de raíz todas las programaciones. Es decir, eliminar el Chi del cuerpo, eliminar el Prana del cuerpo, cerrar los meridianos de energía, cerrar los chakras, desconectarnos de la memoria tóxica familiar, cultural, histórica y cósmica, para conectarnos al Soplo Vital, al dador de Vida, de salud, de felicidad, de autorrealización, y de ubicación auténtica en el quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos.


El Prana se produce en el cosmos, el Chi se produce en el sol, el Soplo Vital se produce en el propio cuerpo, somos generadores de nuestra propia energía espiritual original, generamos en el cuerpo nuestro Soplo Vital a través de la conexión con el Tao.


Así se trabaja en los niveles muy avanzados, los de la Salud Natural, porque lo natural es estar sano durante toda la vida, produciendo tu Soplo Vital, de la forma más simple y sencilla, todo lo demás es programación, familiar, cultural, histórica, mística, religiosa, ancestral…todo lo demás es Prana y Chi.


Quien no entienda esto, simplemente es que su programación no le deja verlo, le hace rechazarlo o le hace mirar para otro lado. Yo tampoco lo veía, hasta que encontré la raíz de todas las programaciones, y la arranqué, y todo se volvió más simple y sencillo, más natural. 

Encontré el Soplo Vital y me dejé llevar por él, por el misterio.



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