La etapa de investigación de un proyecto es una fase silenciosa, íntima, llena de errores, de cambios, de falsos logros, de altibajos. Nunca sabes si los pasos que vas dando son útiles o no valdrán para nada.
Por eso lo llevas en silencio, es mejor no vender la piel del oso cuando todavía no sabes si es el oso el que te va a matar a ti.
He pasado por una fase de investigación de 20 años, sin la garantía de llegar a ningún puerto, en la que la financiación ha sido propia, el tiempo ha ido saliendo de cualquier sitio, durante las comidas, por las noches, fines de semana, vacaciones, conduciendo, bajando en el ascensor, quitándole horas al sueño y hasta durmiendo he llegado a trabajar.
Y todo ello en silencio porque es lo mejor para el proceso.
Una vez que esa prueba está superada, lo que toca es disfrutar.
Ese es el plan, ese es mi plan.